Alice Kellen
Editorial: Planeta
5 estrellas
La historia de River y Nikki es preciosa y muestra mucha realidad. Nos lleva a enfrentarnos a lo que la vida nos lanza y a aceptar que las cosas no siempre salen como las planeamos. Acá, veremos una amistad fuerte, bonita, única, en la cual hay giros que la van convirtiendo en amor, solo que los protagonistas lo van descubriendo en momentos diferentes, que hacen ver que nunca se hará realidad.
Además, vemos nuevamente, al igual que lo percibí en su bilogía “Deja que ocurra”, una hermosa relación entre dos familias que parecen una sola. Amé cada uno de sus integrantes, cada personalidad y situación que viven. Uno de mis personajes favoritos es Mila, la abuela descarada e influencer que le da un toque picante a cada diálogo.
También cabe destacar que tiene contenido #lgbti+, y muestra mucho del miedo que viven las personas a mostrarse como son por la receptividad de los demás, y cómo eso los lleva por un camino de tristeza y de no sentirse completos. Amé la valentía de Maddox. Me encantó su historia y también la compenetración, apoyo y orgullo de su familia.
Sufrí, lloré un montón, suspiré, sonreí, me reí a carcajadas, me llené de ira, sentí tristeza y decepción, pero, sobre todo, me enamoré, quise y amé con este libro.
Esta obra se encuentra de número 3/4 entre mis favoritas de la autora, detrás de “El día que dejó de nevar en Alaska” y la bilogía “Deja que Ocurra”, que son 3 de mis libros favoritos de #romancecontemporáneo en general.
Espero que Alice siga escribiendo historias maravillosas como esta, que te llegan al corazón, que dejan un mensaje, y que te dan ganas de volver a leer muchas veces.
5 estrellas para este libro y si pudiera darle más, lo haría. Lo recomiendo al 1000%.